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Este inmunizante se
aplica a niñas de quinto grado de primaria y de 11 años no escolarizadas
Proteger a la
población femenil de uno de los principales factores de riesgo para desarrollar
cáncer cervicouterino, mediante la aplicación de más de seis mil 200 vacunas
contra el Virus del Papiloma Humano, VPH, es uno de los principales objetivos
que posee la II Semana Nacional de Salud que inició este 28 de mayo.
Ante la presencia de
Maria Cristina Herrera Infante, directora del DIF estatal, y representante de
la señora Gabriela Velázquez de Mendoza, George Flores dijo que este
inmunizante que se suministra a alumnas de quinto grado de primaria y niñas de
11 años que no estén inscritas en el sistema educativo es eficaz y seguro en la
prevención de infecciones por este virus, y precisó que desde su inclusión en 2012, en
la Cartilla Nacional de Vacunación no se han reportado afectaciones graves por
su aplicación.
El funcionario
estatal comentó que esta vacuna es avalada por autoridades sanitarias
nacionales e internacionales, incluso es recomendada por la Organización
Mundial de la Salud (OMS), por ser una medida oportuna para proteger a las
mujeres, desde su niñez, de una de las principales causas del cáncer en el
cuello de útero.
La más alta prioridad
del sistema nacional de salud, y el de Baja California Sur, es cuidar el
bienestar de su población mediante acciones de medicina preventiva, como ocurre
con esta campaña que está enfocada en salvar vidas, comentó.
La realización de papanicolaou
y citologías son fundamentales para identificar posibles lesiones cancerígenas
en las pacientes adultas, pero hay ocasiones en que estas se detectan en
estados avanzados que comprometen su superviviencia, de ahí que con esta vacuna
se busquen reducir estos riesgos, explicó.
En esta II Semana Nacional
de Salud se contemplan realizar más de 306 mil acciones preventivas, como
reforzar esquemas de vacunación en menores de seis años, suministrar albendazol
para desparasitar a población de dos a 14 años; distribuir sobres de “Vida
suero oral” para prevenir casos de deshidratación en infantes, así como ofrecer
información a padres de niños menores de cinco años sobre la prevención de
enfermedades diarreicas e infecciones respiratorias agudas, su manejo en el
hogar y la identificación de los signos de alarma.
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