Como
representantes populares estaremos muy de cerca defendiendo los derechos de las
y los sudcalifornianos de la zona de Vizcaíno, de los hombres y mujeres que hoy
están en pie de lucha en defensa de sus recursos naturales y que reclaman el
legítimo derecho que tienen al uso y disfrute de los recursos y a una mejor
calidad de vida, dijo el presidente de la Comisión Permanente de Ecología,
diputado Jesús Salvador Verdugo Ojeda durante la reunión informativa sobre los
posibles impactos en la Zona Norte de la entidad por la separación del acuífero
El Vizcaíno.
En la
actividad, desarrollada la mañana de este miércoles en la Sala de Comisiones
del Poder Legislativo con la asistencia de representantes de diversas agrupaciones
de la sociedad civil, se contó también con la destacada participación del
Maestro Alejandro Ferro Negrete, licenciado en Derecho por la Facultad de
Derecho de la UNAM, con especialidad en Gestión de Análisis de Políticas
Ambientales por el Instituto Nacional de Administración Pública y Maestría en
Administración Pública por el INAP.
Mencionó
Verdugo Ojeda que en noviembre del año pasado la XIII Legislatura acordó
exhortar al Ejecutivo Federal para que se investigara los permisos otorgados a
la empresa Minera El Arco, filial del Grupo México, para que opere una mina a
cielo abierto en el poblado conocido como el Arco, ubicado en el paralelo 28 en
el límite geográfico de los Estados de Baja California y Baja California Sur, además
de investigar la elaboración del "Acuerdo por el que se actualiza
la disponibilidad media anual de agua subterránea de los 653 Acuíferos de los
Estados Unidos Mexicanos", por el que se crea el acuífero Llanos del
Berrendo, desprendiéndolo del Acuífero del Vizcaíno, por acuerdo del Titular de
la CONAGUA publicado
en el Diario Oficial de la Federación el 28 de Agosto de 2009, con una
disponibilidad de 9.66 millones de metros cúbicos de agua al año, curiosamente
lo que necesita la mina referida para su operación.
En este
sentido señaló que el Congreso del Estado ha recibido varias
respuestas de las autoridades involucradas, por lo que valorando las
complejidades del tema, sobre todo lo relacionado con lo ambiental y la
hídrica, se consideró necesario ampliar la información al respecto. “Nos
preocupa la separación del Acuífero el Vizcaíno, para conformar otro nuevo
acuífero, que se le denominó Llanos del Berrendo, porque no obstante que este
proyecto minero a cielo abierto, que sería el más grande del mundo, quedaría en
el paralelo 28, el límite de las dos entidades, los directamente perjudicados
serían los habitantes del Municipio de Mulegé, porque son quienes se abastecen
desde hace casi un siglo del agua de ese acuífero, tanto para el consumo
humano, como para el desarrollo de sus actividades productivas.
Comentó
Verdugo Ojeda que el tarde del martes anterior estuvo en la zona del Valle del
Vizcaíno, “y allí pescadores, agricultores, comerciantes, ejidatarios y
ciudadanos en general, nos expresaron su profunda preocupación por la creación
de un nuevo acuífero dentro del Acuífero El Vizcaíno, porque no se requiere ser
muy suspicaz para inferir que al conferírsele una disponibilidad de más de 9
millones de metros cúbicos anuales al nuevo acuífero, justo las que requiere
ese megaproyecto, serían para otorgárselos a ese fin”.
Para concluir, indicó el
presidente de la Comisión de Ecología, que es un deber del Congreso del Estado
y de los diputados “velar por el interés superior de los habitantes de esa
región, sobre todo cuando se trata del recurso más preciado para la
subsistencia de más de 40 mil habitantes del Vizcaíno, de las comunidades de la
Pacífico Norte, de Guerrero Negro, por citar los asentamientos humanos más
poblados de la zona y porque no podemos quedarnos al margen de un asunto tan
importante para los sudcalifornianos”.
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